Al acabar la exposición lo que se plantea es si el Estado de bienestar ha entrado de alguna manera en crísis, yo no creo en esta afirmación, aunque en lo que si creo es que el futuro plantea una serie de retos a la política social y sanitaria.
En la mayoría de los países industrializados, en los próximos veinte o treinta años la población en edad activa experimentará un descenso, al tiempo que aumentará el número de ancianos. Este desarrollo constituye todo un reto financiero para un sistema de bienestar basado en el pago de impuestos de la población activa. Aunque para hacer frente a este hecho, algunos países (por ejemplo Dinamarca) saldrán del paso sin problemas gracias a planes de ahorro.
De esta forma, hay que tener en cuenta que la comisión europea, la OCDE y el banco mundial ven en el modelo de flexiseguridad de Dinamarca la solución a planearse ante la presente crisis económica. No tanto así el FMI, que ve problemas a la aplicación de esta solución sobre países con un alto nivel de desempleo de todas formas creo que se trata de un modelo que merece la pena que sea estudiado por otros Estados como una alternativa para aumentar la flexibilidad del mercado laboral.
De todas formas solo el tiempo dará la razón a unos o a otros.
Juan
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